La verdadera pena de todo esto es que no nos demos cuenta
de que se cometen atentados todos los días.
Que hay quien va por ahí lanzando balas invisibles
y dejándote muerta sin ton ni son.
Con un insulto, una mirada, un ahítequedas,
un yanotequiero, una bofetada, un empujón.
Palíndromos
Qué grueso va quedando este muro
de irle añadiendo peldaños a lo largo de la vida.
Qué pálido, qué consistente, qué irrompible.
Me dejo ser
Estaba empezando a sospechar que me habías robado el vocabulario.
(Ni que la tinta naciera solo con sangre…).
Cómo se te ocurre plantarte en mi vacío así, tan sutil.
Como una bomba lanzada a mi volcán con silenciador.
La primera sacudida en mucho tiempo en este territorio desértico.
Perdóname
Te pido perdón.
Por haberme drogado de ti hasta la médula de cada hueso.
Por haberte bebido tanto que ahora me queda el mono.
Por habernos soñado y por habernos luchado.
Saudades
Te mide la boca dos besos de lado a lado y un mordisco de arriba a abajo.
Una lengua entre tus comisuras y dos sonrisas para chocarnos los dientes.
Y se me quedan cortas las carreteras que dibujo entre tu melena.
Poniente
Volver.
Con la frente mirando a esos pies de plomo que arrastran peso de más.
Con el corazón marchito chorreando veneno a cuentagotas.
Desierto es lo que siento
Despierta. Desnuda. Desajustada. Despeinada. Descifrada. Desconcertada. Desconectada. Desmaquillada. Descalza. Desinhibida. Deseosa. Desatada. Desabotonada. Descubierta. Desapercibida. Desarmada. Desconfiada. Desconocida. Desarreglada. Descansada. Desastrada. Desahogada. Desbordada. Desalmada. Descarada. Descabellada. Desaparecida.
No se puede cazar la lluvia
A veces me olvido de que eres demasiado libre para mí, para ellos, para todos nosotros.
A veces se me olvida que eres un pájaro salvaje que siempre ha conseguido salir de la jaula por muy encerrado que estuviera el candado.
Lo que creo que pasa es que muy en el fondo me das envidia.
Que a veces te quieres pasar de valiente.
Que tú eres todos mis sueños hechos materia.
Y sin embargo
Te quiero como si te fuera a perder.
Como si un abismo de tiempo no nos fuera a envejecer diez años en uno.
Te quiero como si 6.366 kilómetros fueran nubes en las que saltar.
Como si llegar caminando hasta ti me pareciera un paseo.
Te quiero como si hubiéramos vivido a mil por hora.
Como si tres meses fueran tres vidas.
Ih
Supervivencia es conservar el calor necesario dentro del pecho mientras ahí afuera congela.
Evitar cortarse con cristales de hielo y aprender que la belleza es solo una forma de mirar, que aparece en cualquier situación con solo observar.